Los petroglifos del Barranco de Balos, en Gran Canaria
En las proximidades del Castillo de Agüimes en Gran Canaria, y tras atravesar una carretera de unos 6 km de largo nos encontramos bajo las faldas del Roque Aguayro, en pleno Barranco de Balos, un lugar de gran importancia desde el punto de vista arqueológico gracias a los abundantes y variados petroglifos que se pueden hallar tallados en la roca basáltica.
Este lugar también es conocido como «Los Letreros», y aquí se pueden contemplar varios tipos de petroglifos, desde representaciones de figuras humanas y animales hasta motivos geométricos, pictogramas y símbolos de escritura. El roque sobre el que se tallaron los petroglifos cuenta con una longitud aproximada de 600 metros, una altuda de 10 y unos 20 metros de ancho. Los petroglifos fueron tallados principalmente utilizando la técnica del picado, siendo menos apreciable el uso del raspado o la incisión.
Estos grabados fueron clasificados como Monumentos de Interés Histórico-Artístico en 1973 y en el año 2002 pasó a ser considerado como Zona Arqueológica protegida, estando actualmente vetado su acceso al público debido a los daños que personas irresponsables e inconscientes han provocado a los petroglifos (sobre todo durante los años 60 del pasado siglo). Para visitarlo es necesario pedir un permiso al Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular, y por supuesto seguir las normas de respeto y protección al patrimonio.
Hoy en día se encuentran bajo un proceso de restauración bajo la supervisión del Gobierno de Canarias, por su importancia como principal ejemplo de la técnica del picado para inscribir símbolos en la roca.
Foto vía: Petroglifos de Balos
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