Los alfabetos de los antiguos pobladores

Lanzarote es una de las islas que mayor número de inscripciones alfabéticas prehispánicas reúne Además, tanto Fuerteventura como la propia Lanzarote disfruta también del privilegio de albergar un alfabeto que se ha denominado líbico-canario y que coexistió con el líbico-bereber, presente también en el resto de las Islas Canarias.

En este sentido, recientemente se ha llevado a cabo un interesante en los 19 yacimientos lanzaroteños que hasta el momento se conocen, en los que se documentan un total de 218 paneles, que son los soportes de piedra en los que se registraba esta forma de escritura. De esos paneles, 35 poseen la grafía líbica-bereber, sumándose un total de 70 líneas de palabras.

La investigación ha corrido a cargo de la filóloga Renata Springer, quien ha sacado a la luz unos motivos realizados mediante grandes surcos de seis a ocho centímetros de ancho y 10 de profundidad en el suelo, reproduciendo formas de gran tamaño. En este sentido, los surcos fueron excavados en toba volcánica y han sido hallados en las laderas de varias montañas.

En algunos casos, los signos alfabéticos fueron escritos sobre siluetas a pie, siendo destacable que estos grabados podomorfos son los que, según la cultura aborigen, sacralizan el terreno. Así, esta imagen figurativa en ocasiones se orienta hacia la Montaña de Tindaya, visible desde varias zonas de Lanzarote y localizada en Fuerteventura.

Por su parte, las inscripciones líbico-bereberes se encuentran en las siete islas, estando adscritas a la mayor parte de las restantes manifestaciones rupestres. En este sentido, estos grabados se han convertido en un elemento unificador, así como un componente estructural muy importante de la cultura guanche.

Tanto éste como otros proyectos relacionados tiene como objetivo conocer los detalles de los alfabetos que la población aborigen del Archipiélago canario empleaba para expresarse y que fue aprendido en sus lugares de origen, en el norte de África.

Foto vía: Mataparda