Las dunas de Maspalomas y sus playas

En el sur de la Isla de Gran Canaria descubrimos uno de los paisajes más espectaculares de todo el archipiélago: la Reserva Natural Especial de las dunas de Maspalomas. De singular belleza, este pequeño desierto, con 328 hectáreas de arena dorada y limpia, es el principal atractivo de la zona turística más importante de la Isla.

Situada entre la Playa del Inglés y Maspalomas, ofrece en su complejo dunar, de origen marino, diferentes hábitats donde conviven varias especies de flora y fauna. Por este y otros motivos, pertenece al LIC (Lugar de Interés Comunitario de la red Natura 2000 europea). Asimismo, su charca, que es un auténtico oasis, compone un insigne lienzo que muy pocos turistas olvidan.

Si te gustan los parajes salvajes, la reserva te ofrece un itinerario para que pasees por el complejo descubriendo toda su riqueza geológica. A pesar de que las temperaturas son agradables, entre los 20 y 24 grados, es recomendable hacer la visita por la tarde, cuando el calor ha descendido. No te olvides de llevar protección solar, sombrero y mucha, mucha agua. La caminata dura aproximadamente 40 minutos, en los cuales disfrutarás de las dunas, de la vegetación desértica y, por último, de la increíble charca lacustre.

– La playa de Maspalomas.

«Maspalomas. Costa Canaria» es el lema con el que el ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana promociona esta parte de la isla. La playa de Maspalomas es uno de sus recursos más visitados, siendo, para muchos, una de las mejores playas del archipiélago. Se divide en tres partes para el disfrute de todos: la primera, para toda la familia; la segunda, para nudistas; y la tercera, reservada para homosexuales.

Un día en Maspalomas supone un fantástica jornada de sol. Sus excelentes infraestructuras con numerosos restaurantes, chiringuitos, tiendas, etc., te tendrán ocupado todo el día, si eres de los que se aburren tumbado bajo el astro rey. También podrás practicar cualquier tipo de deporte náutico, como la Vela, Surf, Windsurf, Submarinismo, etc.

Debido a su ubicación geográfica, en el pasado se utilizaba como puerto natural. De hecho, muchos piratas desembarcaron en Maspalomas para abastecerse de agua y leña. Incluso Colón hizo escala en su cuarto viaje en 1502. Además, los aborígenes canarios tenían una economía basada en la pesca, el ganado y el aprovechamiento de la charca lacustre. Sin embargo, en la conquista de la isla en el S.XV, éstos huyeron hacia las cumbres despoblando prácticamente la zona.

A partir del siglo XVI, el lugar fue repoblándose gradualmente, hasta convertirse en uno de los destinos más transitados de las Islas Canarias. Sumérgete en este pequeño desierto y disfruta de la naturaleza en estado puro.