Potaje de berros, príncipe de la cocina canaria

Potaje de berros

Si bien es cierto que las papas con mojo pasan por ser el plato más conocido de la gastronomía canaria, no lo es menos que en la mesa de las familias canarias rara semana falta un potajito de berros, especialmente cuando la tradicional climatología benigna dice de ponerse juguetona y deja que soplen los vientos fríos del norte.

La elaboración de un potaje de berros no difiere sustancialmente del de otros guisos y pucheros semejantes, pero es de capital importancia seleccionar adecuadamente los ingredientes buscando aquellos de la mejor calidad, como es norma en los establecimientos hosteleros canarios.

Como toda receta tradicional, la lista de ingredientes varía en función de la zona geográfica y del gusto de los comensales. Los siguientes son los utilizados más frecuentemente:

  • 1/2 Kg. de berros.
  • 1/2 Kg. de papas.
  • ¼ Kg. de costillas de cerdo.
  • ¼ de judías blancas.
  • 150 gr. de ñame (puede sustituirse por batata).
  • 2 piñas tiernas de millo.
  • 1 tomate.
  • 1 cebolla.
  • 1 pimiento verde.
  • 3 dientes de ajo.
  • ½ tacita de aceite.
  • Azafrán.
  • Sal y agua.

Como decíamos, el gusto de quien cocina y de quien habrá de degustarlo permite variar la lista de ingredientes ampliándola o reduciéndola.

El proceso consta de los siguientes pasos principales si bien, como en toda receta de estas características, el uso de fuego lento y una atención constante a su evolución trasformará en extraordinario un resultado de por sí exquisito.

– Tras haber tenido las judías en remojo desde el día anterior, se sofríen en una cazuela las costillas para dorarlas y a estas se les añade las piñas de millo, el ñame o la batata y las judías remojadas, además de tres litros de agua que se pondrán a hervir.

– Cuando el guiso se encuentre a media cocción, dependiendo de la intensidad el fuego que se haya elegido, se añadirá el resto de ingredientes convenientemente picados y sazonados con las especias detalladas en la lista de ingredientes.

– Después, es sólo cuestión de acompañarlo con un buen vino de la tierra y disfrutarlo junto a seres queridos. Es frecuente, una vez servido en platos o escudillas de barro, picar en el potaje un trozo de queso al gusto del comensal.

Foto Vía: Mundo Recetas

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1 comentario

  1. Quiterio Alberto Báez Benítez dice:

    Por paradójico que parezca cuanto menor en extensión sea un territorio mayor número de cualidades que hagan la vida posible encontraremos, y la cocina de esta tierra es su mejor ejemplo.
    Un saludo y disfrutemos de todo ello

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