Breve historia de Santa Úrsula

Santa Ursula

El terreno que actualmente ocupa el Municipio de Santa Úrsula fue en tiempos previos a la Conquista de Canarias el hogar del Mencey Bencomo. Los principales lugares de residencia de los guanches en estas tierras se encontraban principalmente en las zonas de La Quinta, el Acantilado de Acentejo y en los barrancos Hondo y de La Cruz.

Debido a que esta zona no posee tierras demasiado fértiles, este territorio fue repartido entre personas poco influyentes, y sus cultivos se dedicaron principalmente a la vid y los cereales como principales materias primas, a los que se sumarían las papas (patatas) tras el descubrimiento y conquista de América. La variedad de uva que mejor prosperó en Santa Úrsula fue la «malvasía», y pese a que en un principio sus tierras de cultivo no parecían interesantes, terminaron por dar algunos de los mejores vinos de Tenerife.

Los primeros núcleos de población del municipio están directamente ligados a los principales lugares de abastecimiento, tanto de recursos para el cultivo como de pastos para el ganado, y por descontado con la proximidad de los manantiales de agua. La Corujera, El Cantillo, Tosca de Ana María y El Farrobillo son las poblaciones más antiguas de Santa Úrsula, y éstos se encontraban comunicados con otras poblaciones mediante el llamado «Camino de los Guanches».

En cuanto al patrimonio histórico y cultural, el municipio de Santa Úrsula no posee grandes ejemplos de ello, quizá debido a la rivalidad cultural ejercida durante décadas con el vecino municipio de La Orotava, con el cual también ha tenido problemas de jurisdicción territorial.

Cuando se estableció el primer curato del municipio en el siglo XVII, con la intención de delimitar claramente a Santa Úrsula, pero las divisiones territoriales seguirán siendo motivo de conflictos durante los siguientes siglos. La solución a este problema llegaría a mediados del siglo XIX, con la última revisión de las lindes por parte del Ayuntamiento de La Orotava en 1846, pero que no se hizo efectiva hasta 1889, debido a diversas causas como la falta de documentos, de personal e incluso un incendio (1943) que destruyó gran parte de la documentación sobre las fronteras en el Archivo de Santa Úrsula.

El asunto quedaría casi totalmente zanjado con el proceso conocido como «el Deslinde«, llevado a cabo a partir de 1887 y que aunque contó con numerosos críticos, terminó por cerrar el asunto el 4 de Octubre de 1901.

Foto vía: laspain

Print Friendly, PDF & Email

Tags:




Top