El Vino de El Hierro

El Hierro, además de ser la isla del fin del mundo, la isla de paisajes, acantilados y volcanes, es también una isla de gran tradición gastronómica y enológica porque aquí se cultiva la viña desde el siglo XVI y todo gracias a un inglés, John Hill, que plantó la primera cepa en la isla. En El Hierro el cultivo es difícil y por tanto mucho más laborioso que en otros sitios.

La variedad con más prestigio es la Vijariego, esta uva está considerada autóctona de la isla y las zonas productoras más importantes se encuentran en el Valle del Golfo, Sabinosa, Echedo y El Pinar y la mayoría de los vinos que se producen son blancos (70%). El Hierro es además, el sitio de España que consiguió la Denominación de Origen en 1994, cuando sólo había un par de bodegas en la isla.

El vino no sólo es una actividad económica más, es también una parte de la cultura isleña y en muchos rincones de la isla puedes encontrar pequeños lagares familiares ya que, en un pasado no muy lejano, las familias hacían su propio vino. Puedes ver alguno perdido entre los cultivos en La Frontera o en El Pinar.

Los viñedos, crecen en una tierra que combina a la perfección el suelo volcánico y las temperaturas suaves de todo el año y también en algunos de los sitios más inverosímiles como el cráter de la caldera de la Tanajara que da nombre a una de las bodegas más importantes de la isla.

Cada año, alrededor de la festividad de Todos los Santos, se celebra la popular fiesta de la Tafeña, palabra guanche usada en casi todas las islas. En El Hierro, la Tafeña es una fiesta otoñal de castañas asadas y vinos. En esta fiesta se dan a conocer los vinos de la nueva cosecha acompañados de castañas asadas. Además hay cursos de catas de vino para todos aquellos que quieran saber algo más sobre el mundo de la enología y en concreto, de los vinos herreños.

Así que, si queréis conocer algo más de los vinos de el Hierro, que quizás no sabíais nada de ellos, tenéis una inmejorable oportunidad.